viernes, 12 de junio de 2020
Capítulo 20
Jorge ha salido del ensayo. Va a subirse en su moto. Calisto sale de la nada y como loco dice:
--¡¡¡ahora que te acuestas con el director veo que ya has logrado que me corran¡ ¿¿cuándo quieres que me lo digan oficialmente?
Jorge se enfrenta a el:
--¡oye que yo no necesito acostarme con el director para lograr nada¡
Calisto está como loco. Le habla con un rencor que a Jorge lo mata pero no se deja llevar por sentimentalismos y le contesta con el mismo tono:
--¡¡yo sí soy actor de verdad y si el director tiene que elegir entre los dos ganó yo. No necesito acostarme con él para eso¡¡
--¡¡¡si claro. Rn la television te lo debes haber pasado muy bien¡ --con odio y desprecio-- no entiendo como no has llegado más alto.
Jorge no puede más. No soporta que Calisto lo trate como una bestial sexual cuando todo lo ha hecho para llamar su atención, para cobrarse su rechazo. Jorge le da un puñetazo. Calisto se lleva las manos a la barbilla. No esperaba que Jorge fuera tan agresivo:
--¿¿¡oye que es lo que te pasa?¡
El puñetazo ha descargado a Jorge. Se siente más tranquilo. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡¡no podemos seguir asi nos va a correr¡¡
Calisto sigue muy enojado:
--¡¡a mi ya me han corrido por tu culpa¡
--¡¡sólo ha sido una advertencia. Ayala no puede ser tan tonto. Tú y yo somos sus mejores actores¡
Jorge le sonrie y por un momento Calisto también va a hacerlo porque le ha gustado lo de que ellos dos son los mejores pero le duele cuando ha dicho Ayala con tanta normalidad. Con rabia dice:
--Asi que Ayala... veo que tu y --con rintintin-- el Director Ayala son muy intimos.
Jorge ya no esta enojado. Los celos de Calisto le hacen gracia.
--no empieces.Si me acosté con Ayala, pero fue solo una vez y no para lograr nada.
Calisto se lleva las manos a la cabeza:
--¿y lo confiesas asi?¡ ¿como puedes ser tan cinico?¡¡
Jorge habla tranquilamente:
--bueno, ya lo sabes. Si soy tan guapo y todos quieren conmigo...
Jorge sonrie travieso. Calisto le reiría la gracia si no estuviera tan dolido.
--¡¡eres un descarado¡
Jorge no le dice nada. Sonrie con cara de bueno. Ya se ha cansado de pelear con él. Calisto sí sigue enojado:
--crei que con Isidro tenias bastante pero te has metido con todos los compañeros y el director ¿que clase de hombre eres tú? --le reclama.
Jorge lo dice como una gracia ya no tanto como para pelear con él pero si le hace gracia que lo cele, que se escandalice:
---pues tambien me lo hago con un amigo casado que me gusta mucho.
--¡eres asqueroso¡ --dice Calisto con odio.
Jorge se canse que Calisto se sienta perfecto y lo juzgue a él:
--almenos no vivo con un hombre que no amo como tú. No engaño a nadie --le reprocha.
Calisto no quiere hablar de él porque sabe que tiene las de perder. Le devuelve el reproche:
--¿e Isidro qué? Por lo poco que he visto casi se siente tu marido.
Jorge pone cara de fastidio:
--¡¡ni me lo recuerdes¡ ¡¡me está volviendo loco...¡ No lo aguanto. No sabes lo que es¡
Calisto no puede evitar sonreir pensando: te lo mereces. Lo que si le dice es un:
--lo sé.
--asi? --pregunta sorprendido.
--Francisco fue su ex y me comentó que era obsesivo
--¿¿Francisco e Isidro?
Jorge no da credito a lo que oye. Calisto con sorna le dice:
--¿no lo sabias?
Jorge no sale de su asombro. Calisto le cuenta lo que Francisco le dijo de Isidro.
--¿y porque no me lo dijiste? --le reclama.
Con ironia, Calisto le dice:
--porque no somos amigos.
Jorge no le dice nada pero le sonrie muy seductor, esa sonrisa desarma a Calisto que por primera vez en dias puede estar con su amado Jorge sin despreciarlo. En esos momentos es que lamenta sus encuentros no sean siempre asi.
--esas cosas suelen pasar en la gente que se acuesta con todo el mundo --dice burlón.
--vale, me merezco eso que me has dicho.
Jorge le sonríe. Calisto también.
--me encanta cuando sonries. --dice Jorge amoroso.
Calisto no dice nada pero se nota que le gusta. Jorge acaricia a Calisto en la mano. Lo siente estremecer y eso lo anima para decir:
--¿porque no dejamos de atacarnos?
Jorge y Calisto frente a frente. Sus labios a milimetros. Se desean. Hablan entre jadeos, con ganas de unirse una vez mas.
--¿tu quieres? -se atreve a preguntar Jorge.
--yo si.
--yo tambien.
Jorge y Calisto rozan sus labios. Jorge le acaricia la mejilla:
--te he echado tanto de menos.
El aliento del uno embriaga al otro. Los dos desean ese beso. Sus labios ya se rozan. Jorge y Calisto están gimiendo. Calisto no tiene fuerzas para rechazarlo más pero no puede olvidar que es un hombre comprometido. Y mientras ofrece sus labios, mientras vibra en brazos de su amado, mientras su mirada dice ¡¡tómame¡ sus labios jadean:
--No.
Jorge no se aparta de el. Los dos jadean porque se aman y de desean:
--si... es que si.
Se dan un pequeño pico:
--nos pueden ver, no nos conviene --jadea Calisto.
Jorge entiende que tiene razon. Se aparta de él. Se lleva las manos a la cabeza. Lo mira picaro:
--vamos... vamos a nuestra montaña.
--mejor no... hariamos el amor y yo me sentiria peor --susurra Calisto con cara de querer y mucho.
Jorge lo mira coqueto:
--y te sientes bien reprimiéndote?
Se miran a los ojos se desean. No se dicen nada más. Jorge le sonrie. Le hace gestos invitandolo a subir. Le entrega el casco. Se miran sensuales. Calisto sube a la moto. Cierra los ojos. Se abraza a su cintura. Jorge maneja veloz. Desea alejarse de ahí para no darle opcion a arrepentirse. Los dos estan muy contentos. No pueden creer que luego de todo lo que se han atacado estén de regreso en ese lugar. Paran en esa montaña. Junto a su árbol. Se acarician y se deboran con sus labios y sus manos. Se muestran muy sonrientes. Luego los dos mirándose con amor y deseo van hacia el filo de la montana. Jorge le guiña el ojo. Calisto responde con una sonrisa. Los dos se bajan la cremallera de los pantalones y orinan a la ciudad. Luego se ríen y se abrazan. Son cálidos son apasionados. Son violentos. Son agresivos. Se arrancan la ropa. Se besan, se acarician como si se quisieran arrancar la piel. Juegan con los genitales del otro como si en vez de hacerlos gozar quisieran lastimarse. Y se lastiman y gozan. Y el uno clava su dura lanza en el trasero del otro. Y los dos se rompen de gusto. Y caen tirado en el piso. Muertos de gusto. LLenos de amor, llenos del otro pero sin atraverse a decir nada. Los dos quedan en la tierra. Desnudos. Abrazados. Mirándose con amor. No queriendo que ese momento se acabe nunca. Se sienten, se aman. No se lo dicen. No se miran. Estan un rato en silencio, finalmente con un hilo de voz Jorge le dice:
--si te vas a ir por favor hazlo ahora. No me hagas lo de la otra vez. Eso no se le hace a nadie.
Jorge no le muestra su dolor y Calisto cree que quiere que se vaya. Se levanta. Agarra su ropa. Se empieza a vestir. Se va a ir porque cree que es uno más. Jorge cree que se va porque no lo ama, porque lo desea como todos. Se siente un objeto y eso le duele. No le duele de los demás pero si de Calisto. Hace un esfuerzo para que no se le escape las lagrimas. No quiere que Calisto lo vea enamorado. Vulnerable. Calisto llora por dentro. Ha vivido unas horas magicas pero ya ha despertado del sueño. Sufre por amor a un hombre que sólo, cree él, vive para el sexo.
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