jueves, 11 de junio de 2020

Capítulo 3



Emilio regresa a su casa contento porque ha tenido un buen dia de macizos. Al acercarse a su casa vive una experiencia orgasmica.
--¡¡¡eso si que es una aparición ¡
Justo delante de su casa hay un rubiazo de cuerpo perfecto y descamisado.
--¡Es Jose Rafael, el vecino que me gusta¡
Hace poco que ha llegado a la comunidad y Emilio estaba deseando que llegase el verano para tener la oportunidad de verlo sin camisa. Tiene que pasar por su lado y lo hace babeando.
--¡que buenorro esta, que buenorro esta¡
No le parece el hombre mas guapo que haya conocido pero su cuerpo sí es de escandalo: 
--¡¡¡y lo mejor es que lo luce¡¡
Ropa muy ajustada, muy musculoso. Pectorales muy marcados. Nada de grasa. Lo que se dice un cuerpo perfecto. Emilio se lo queda mirando con cara de baboso. El vecino lo saluda algo incómodo porque no le gusta nada que su vecino el feo lo mire con tanto deseo. Lástima que ya empieza a oscurecer y no haya podido disfrutar de su torso al desnudo a la perfeccion.
--¡¡ojalá se me haga el milagrito y pueda verlo sin camisa a la luz del día ¡
Luego se lo piensa mejor y dice:
--bueno que un dia venga a casa a pedirme leche y yo le digo que toda la que quiera si a cambio él me da a mí la suya.
Y Emilio se pone a mil ya solo de imaginarselo.


Antonio y Calisto han cenado en el sofá. Luego quedan los dos tumbados uno sobre el otro. Ambos en bolas. Antonio le acaricia la cabeza muy cariñoso. Esta algo ausente.
--oye, ¿¿que te pasa? Te noto lejos.
Calisto siente culpa porque no deja de pensar en su ex. 
--No, nada. Estoy algo cansado.
Antonio sonríe divertido:
--si, yo también acabo muerto de la obra pero yo tengo motivos.
Calisto lo siente a reproche y le duele:
--No te late lo que hago ¿no?
--No es eso. Como hobbie puedes tener el que quieras.
--Siempre me ha gustado la actuación.
--pero ¿eres consciente que no puedes permitirte el lujo de dedicarte solo a eso? Ahora porque cobras desempleo pero luego te tendrás buscar otra cosa y si ahora ya vas cansado...
Calisto mira a Antonio confundido:
--¿tú me quieres?
Antonio lo mira picaro. Lo besa:
--¿¿es que no te he demostrado?
--No estoy hablando de si te gusta coger conmigo. Estoy hablando de amor ¿me quieres?
Antonio lo acaricia:
--si claro.
Pero no se lo dice. Se levanta.
--voy a la cama. Estás demasiado filosofico.
Calisto está algo aturdido. Siente que tenia estabilidad en el amor pero volver a ver a Jorge lo ha desestablizado. Desea a Jorge, desea hacer el amor con él pero no quiere perder a Antonio .
--Yo si te quiero y mucho.
Antonio le sonrie satisfecho. Extiende su mano:
--ven, vamos a la cama que te voy a demostrar lo que siento por ti. 
Calisto deja la mente y blanco y se entrega a la brutal pasion. Los dos amantes gozan con sus besos, lamen sus cuerpos mutuamente. Tragan el uno la lanza del otro. Cavalgan el uno en el otro. Quedan derrotados el uno al lado del otro. Se miran con deseo.
--¿ya más satisfecho de lo que siento por ti? --pregunta Antonio con una picara mirada.
Calisto no le dice nada. Enciende un cigarro que comparten los dos. Para hacer plática y mientras se van pasando el cigarro. Antonio le pregunta:
--¿de qué trata la obra?
A Calisto le sorprende. Por un lado le emociona que se interese por su trabajo pero del otro le da miedo su reacción.
--¿es que piensas ir a verme?
Lo dice con la esperanza que le diga que no pero Antonio no se da cuenta. Lo siente un reproche.
--No, no es eso. Ya sabes que me aburro. Me quedaria dormido.
--sí, tranquilo. Lo entiendo.
Aunque le sabe mal que el hombre con el que comparte su vida no esté interesado en lo que es importante para él dadas las circunstancias siente que es lo mejor.
--Pues no tiene nada de particular.
--¿y no te tendrás que sacar la camisa?
--¿porque?
Antonio no puede con sus celos:
--¡¡¡es que eres demasiado guapo y no me da la gana que nadie ya sea hombre o mujer se ponga cachondo con tu cuerpo¡¡¡tú eres solo para mi¡
Calisto traga saliva. Si se entera de la verdad tendrá problemas y no es lo que quiere.
--No seas tan posesivo. Seria un trabajo más.
--¡¡¡encuerarse no es un trabajo. Es dar gusto a enfermos sexuales¡¡
--pero yo no tendria la culpa¿a poco tú no te quitas la camisa en el trabajo? Estas en la calle, te puede mirar todo el mundo.
--Ya no porque trabajamos dentro.
--pero siempre lo haces  y yo no te digo nada...
--¡¡A mi no me gusta que ningún baboso me mire, me da asco¡
--ni a mi pero si me lo obligaran...
Antonio está muy orgulloso de la belleza de su chico y le daria mucha rabia que otros ojos lo miren.
--¡pues no quiero¡
Y lo mira molesto:
--¿¿es que hay escenas sin camisa?
Antonio está fúrico. A Calisto le duele tener que engañarlo pero no puede hacer otra cosa.
--Pues es de frailes, me la paso con un feo habito. No se me ve nada.
Eso calma al hombre.
--menos mal y ¿¿Porque no me lo dijiste antes?
--porque tal vez en otra...
Antonio no deja que acabe la frase:
--¡¡no, te lo prohibo¡
Es una sentencia. Apaga la luz y se va a dormir enojado. Calisto se queda preocupado y excitado pensando en Jorge y en el desnudo de ambos en la obra.

Es muy de noche cuando Jorge llega al edificio de Emilio llama a un piso. Lo recibe Jose Rafael en un tanga que muestra un cuerpo de infarto. Le hace pasar. Se ve nervioso.
--no te ha visto nadie ¿no?
--he ido con cuidado.
--es que como la zorra de mi ex tenga pruebas no me va a dejar ver a la niña en la vida.
--tranquilo que no se saldrá con la suya.
--eso espero.
Jorge está muy excitado:
--y no he venido aqui para hablar.
Jose Rafael se baja el tanga y desnudo se entrega a la lujuria de su amante que lo mira con cara de depravado. Ambos fornican como bestias. Sus jadeos son estridentes. Ambos gozan como locos el uno del cuerpazo del otro.








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